lunes, 5 de julio de 2010

Estrategias de Aculturación, Indicadores de Salud Mental y Bienestar Psicológico en un grupo de inmigrantes sudamericanos en Chile*

acculturation Strategies, Indicators of Mental Health and Psychological Well-Being in a group of South American immigrants in Chile
Recibido: 23 de Noviembre del 2009 | Aceptado: 15 de Abril del 2010
SUSAN YAÑEZ**
MANUEL CÁRDENAS
RESUMEN
El objetivo del presente trabajo fue determinar la relación existente entre las estrategias de aculturación con la salud mental y el bienestar psicológico en una muestra de inmigrantes Sudamericanos procedentes de Bolivia, Perú y Colombia. Participaron 109 personas, todas residentes en las ciudades de Antofagasta y Calama, seleccionadas por medio del procedimiento de encuestado conducido (respondent-driven sampling). Para medir la variable principal (aculturación) se utilizó la escala de estrategias de aculturación de Berry. Las variables dependientes fueron medidas por medio del inventario de sintomatología clínica SCL-90, escala de bienestar psicológico y percepción de problemas sociales. Los resultados indican diferencias significativas en una serie de dimensiones de dichas escalas en los distintos grupos formados por las estrategias de aculturación.
Palabras clave: Aculturación, bienestar psicológico, salud mental, inmigración.
ABSTRACT
The aim of this study was to determine the relationship between acculturation strategies with psychological well being and mental health on a sample of South American immigrants from Bolivia, Perú and Colombia. The study uses the data of 109 foreign immigrants, all of whom reside in the cities of Antofagasta and Calama, selected through the respondent-driven sampling procedure. To measure the independent variable (acculturation) was used the acculturation strategies scale from Berry. The dependent variables were measured by clinical symptom inventory SCL-90 scale of psychological wellbeing and perceived social problems. The results indicate significant differences in a number of dimensions of these scales in the different groups formed by the strategies of acculturation.
Keywords: Acculturation, psychological well being, mental health, immigration.
* Este estudio ha sido financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico 11070096.
** Correspondencia: Debe ser dirigida a Susan Yañez, Escuela de Psicología, Universidad Católica del Norte. Av. Angamos 0610, Antofagasta.
Correo electrónico: syanez@ucn.cl

Introducción
Si bien la inmigración en la segunda región no es un hecho reciente, sólo desde hace unos pocos años se le ha comenzado a tratar como un fenómeno social relevante dado que se ha tornado cada vez más visible. Los datos históricos nos señalan que en esta región siempre ha residido un grupo importante de personas provenientes de otras naciones, dinámica que se reactivo en la década de los noventa con un creciente flujo de inmigrantes sudamericanos procedentes de países  limítrofes (Perú y Bolivia). Si bien las cifras actuales son desconocidas, los datos del CENSO (INE, 2002) nos informan de la presencia a nivel nacional, de un 6% de extranjeros nacidos en Bolivia, 21% en Perú y 26% en Argentina. En términos prácticos estos guarismos censales se encuentran ampliamente superados, ya que los flujos migratorios se han acelerado de forma notable durante el último quinquenio, agregándose además otros dos grupos con fuerte presencia en la zona: colombianos y ecuatorianos.
Entre los dos últimos censos realizados en Chile (1992 y 2002) se refleja un crecimiento de la población extranjera en cerca de un 76%, es decir, de 105.070 personas en 1992 a 184.464 personas en 2002. Con relación a la distribución por sexo, encontramos que en 1992 las mujeres correspondían al 50.14% y los hombres al 49.86%. En 2002, y en concordancia con los patrones mundiales, se percibe un aumento de la migración femenina, siendo éstas quienes representan un 52.14% y los hombres un 47.78%.  En el último censo, la proporción total de extranjeros con relación a la población nacional alcanzaba un 1.22%  (Zavala, 2005; Martínez, 2003; OIM, 2003; INE, Censo 1992 y 2002). Según los datos recopilados por la encuesta CASEN 2006, este porcentaje se ha incrementado a un 1.8% del total de la población del país.
Según cifras del departamento de extranjería y migración, cerca de dos mil quinientas personas extranjeras tramitan solicitudes de ingreso a la provincia de Antofagasta cada año (Departamento de Extranjería y Migración, 2009), grupo al que se suman quienes llegan de manera irregular por los diversos pasos fronterizos cordilleranos. Los datos censales para la II región reportan la presencia de 5.990 extranjeros de los distintos continentes, donde la población inmigrante proveniente de los grupos participantes de este estudio se distribuían de la siguiente manera: Bolivia (2.325), Perú (912) y Colombia (101) en las principales provincias de la zona (Antofagasta, Calama y Tocopilla). Las cifras antes mencionadas se han modificado por la reciente llegada a nuestra región de personas provenientes de esos mismos países y de otros países Sudamericanos, que si bien han aumentado en proporción, sólo acumula el 3.5% del total del país, ya que el mayor porcentaje de extranjeros se encuentra en la Región Metropolitana 63% (MIDEPLAN, 2006).
La mayor parte de este flujo migratorio externo estaría motivado por razones laborales que se relacionan con el promocionado desarrollo minero de la economía regional, cuyo volumen de operaciones requiere permanentemente de mano de obra para las diversas faenas, así como para el rápido incremento del rubro inmobiliario y de servicios. Esto se ve reflejado en las tasas de crecimiento del producto interno bruto (PIB) regional, las cuales  superan a las del país, teniendo hasta 1998 un indicador de 8.9% en comparación con el 6.9% del conjunto del país (ORDHUM, 2003).  
Los procesos migratorios hacen referencia a un desplazamiento residencial de población desde un ámbito socio-espacial a otro, entendiéndose por éstos los lugares donde las personas desarrollan su reproducción cotidiana de existencia (Mármora, 1989). Estos cambios en el espacio físico producen variaciones en las habituales pautas de relación entre grupos, y son justamente éstos los que convierten la migración en un objeto de estudio relevante. Para los fines de esta investigación nos centraremos en la migración de carácter internacional, específicamente, de inmigrantes procedentes de Bolivia, Perú y Colombia. La migración limítrofe de los dos primeros grupos se ha caracterizado por tener una larga historia en el contexto chileno especialmente en la zona centro-norte del país. El tercer grupo, representa una migración no limítrofe más reciente que los dos antes mencionados, pero de un crecimiento considerable y con características culturales diferenciales.
En nuestro contexto existen diversos estudios que dan cuenta del conflicto entre grupos (Cárdenas, 2006; OIM, 2002), pero estos se han enfocado desde la lógica del prejuicio existente por parte de la población del país receptor de inmigración. Por otra parte, carecemos de estudios situados en la zona que den cuenta de los efectos del prejuicio en la población  inmigrante, así como de variables psicosociales vinculadas a éste (estrategias de aculturación, estilos de afrontamiento, choque cultural, prejuicios de las propias minorías, entre otras) y que pueden afectar su proceso de adaptación y su calidad de vida. En este sentido el objetivo del presente estudio es indagar en las estrategias de aculturación de los inmigrantes latinoamericanos (bolivianos, peruanos y colombianos) que residen en la segunda región (particularmente en las ciudades de Antofagasta y Calama), así como en la relación existente entre dichas estrategias y  variables psicosociales y demográficas relevantes, de modo de determinar los efectos de éstas en la salud mental y el bienestar psicológico de las personas encuestadas.

Estrategias de aculturación
Una de las propuestas teóricas más utilizadas sobre aculturación es el modelo bidimensional de Berry (1980, 1990, 2003), que entrecruza la mantención de la identidad étnica y la actitud de integración a un nuevo grupo (Berry, Kim, Power, Young y  Bujaki, 1989). Estas dos dimensiones delimitan cuatro tipos de orientaciones de aculturación: integración, asimilación, separación y marginación. La integración referiría un patrón en el cual las personas mantienen sus valores étnicos, integran las prácticas del exogrupo y establecen relaciones favorables con las personas de su país y el grupo mayoritario. La separación nos remite a un modelo en el cual se mantienen los valores étnicos, pero no establece relaciones favorables con el grupo mayoritario. La asimilación informa sobre el abandono de la identidad étnica, pero se establecen relaciones favorables con el grupo mayoritario y una fuerte identificación con los valores culturales de éste. Finalmente, la estrategia de marginación indica el abandono de su identidad étnica y la ausencia de relaciones favorables con el grupo mayoritario. Ésta última estrategia puede tomar dos formas: anomia (entendida como rechazo a ambas culturas y que tiene como efecto la alienación cultural) o individualismo (que indicaría rechazo al propio grupo y a la relación con individuos de otros grupos, distanciándose de la elección de valores colectivistas).
Los resultados obtenidos en los estudios sobre aculturación en otros contextos, nos indican que las estrategias preferidas suelen ser las de integración y asimilación (Basabe, Zlobina y Páez, 2004; Navas, Pumares, Sánchez, García, Rojas, Cuadrado, Asensio, Fernández, 2004; Ryder, Alden y Paulhus, 2000; Van Oudenhoven y Eisses, 1998). Sin embargo, en estudios recientes (Basabe, Páez, Aierdi, Jiménez-Aristizabal, 2009) se ha observado que existirían diferencias en las estrategias de aculturación predominantes en virtud del espacio social por el que se pregunta, es decir, se preferirán para la esfera privada la integración, la separación, la asimilación y marginación en último lugar, pero en la esfera pública primaría la asimilación, luego integración, marginación y separación. Adicionalmente, se ha reportado que las estrategias de aculturación tienen efectos psicosociales diferenciales, de modo que las personas que optaron por la integración mostraron mejor ajuste psicosocial, mejor estado afectivo general y revelaron un acusado esfuerzo para mantener ambas culturas. Quienes escogen una estrategia de asimilación revelan conductas más adaptativas que quienes optan por la marginación o separación, mejor afecto y ajuste psicosocial y revelan una percepción menor de discriminación por parte de la sociedad de acogida. Quienes optan por la separación muestran un estado emocional negativo, peor ajuste psicosocial que las dos categorías ya descritas, mayores dificultades de adaptación al contexto y mayores índices de discriminación percibida.
Finalmente, se ha reportado (Basabe et al, 2004) que quienes optan por las estrategias de marginación muestran los peores niveles en todos los indicadores antes señalados.

Bienestar y Estrategias de aculturación

Los estudios sobre bienestar subjetivo y calidad de vida en inmigrantes indican los efectos que sobre ésta tienen ciertas situaciones del contexto social (estatus legal, el tipo de vivienda, la percepción de rechazo así como la satisfacción con el apoyo recibido y los vínculos sociales establecidos) lo cual indicaría una relación entre las condiciones de vida y el grado de bienestar subjetivo (Hernández, Pozo y Alonso, 2004). 
Por otra parte, el número de redes sociales con la que cuentan los inmigrantes incidiría también en la presencia de sintomatología clínica, principalmente de tipo depresivo y disociativo (Maya, 2002; Martínez y Martínez, 2006; Zarza y Sobrino, 2007; Patiño y Kirchner, 2008). En este mismo sentido, la evaluación favorable del apoyo social encontrado por parte del propio grupo  puede funcionar como un factor protector de la identidad cultural y la autoestima (Bhugra y Jones, 2001; Portes, 1999; Castro, 2005). Otros estudios han reportado una relación estrecha entre inmigración y problemas de salud mental, siendo los inmigrantes más propensos a presentar depresión, ansiedad, ideas suicidas y síntomas  característicos de los trastornos por estrés post traumático. Estos efectos en la salud mental y física correlacionan positivamente con el número de problemas sociales percibidos y con el apoyo social (Vega, Kolody, Valle y Weir, 1991). En el mismo sentido, existen estudios que señalan la relación entre el tipo de estrategia de aculturación elegida y el estrés minoritario, donde situaciones de estrés más agudo se han reportado para las estrategias de separación y marginación (Martínez,  García y Martínez, 2004).
Por otra parte, la marginación social ha mostrado efectos negativos sobre la autoestima y la calidad de los  vínculos entre la persona y la sociedad (Tezanos, 1999), la que se ve expresada en un aumento de la agresividad en las relaciones cotidianas (Molero, Navas y Morales, 2001).
Si atendemos a la variable género, los estudio reportan menores niveles de bienestar psicológico y salud mental en las mujeres (Gomes e Souza, 2006; Lipszyc, 2004;), mostrando con mayor frecuencia depresión, ansiedad, frustración y baja autoestima (Zarco, Díaz, Martín, Ardid y Rodríguez, 2005). Sin embargo, los estudios indican una mayor capacidad de resiliencia por parte de las mismas (Sadik, 2006).  Adicionalmente, se han reportado mayores índices de discriminación hacia las mujeres y mayores niveles de vulnerabilidad por parte de estas (Parella, 2002; Pedone, 2002; Zavala y Rojas, 2005). Los estudios nacionales indican que la estrategia más frecuente de las mujeres inmigrantes es la marginación del espacio público y la confinación al espacio privado  (Lipszyc, 2004). Por último, las investigaciones sobre condiciones laborales de los inmigrantes, indican que la precariedad e inequidad salarial  a las que se ven enfrentados los inmigrantes tienen notables efectos sobre la salud psíquica y física (Rinken, 2006).
Es por todo lo anterior que utilizaremos como hipótesis de estudio las siguientes: 1) Se constatarán diferencias en las estrategias de aculturación de las personas provenientes  de Perú, Bolivia y Colombia; 2) Existirán diferencias en las estrategias de aculturación elegidas por hombres y mujeres; 3) Las personas que optan por las estrategias de integración tendrán niveles significativamente más bajos de sintomatología clínica y problemas sociales percibidos, siendo las personas que optan por las estrategias de marginación y separación las que obtengan puntuaciones más altas; 4) Se constataran diferencias significativas en los grupos formados por las diferentes estrategias de aculturación en la medida de bienestar psicológico, siendo las personas que optan por la estrategia de integración las que tienen las más altas puntuaciones; 5) Se encontraran diferencias en las medidas de bienestar psicológico y sintomatología clínica de las personas provenientes de diferentes países; 6) Se constatarán diferencias significativas entre mujeres y hombres en la presencia de sintomatología clínica y problemas sociales, siendo las mujeres las que presenten menor nivel de salud mental y mayor reporte de problemas.

Método 

Muestra y características de los participantes

La muestra quedó compuesta por 109 personas, 59 hombres (54.1%) y 50 mujeres (45.9%), cuyas edades fluctuaron entre los 18 y los 76 años (M = 35,01; DT = 11,35). Del total de participantes 33 procedían de Bolivia (30.3%), 43 de Perú (39.4%) y 33 de Colombia (30.3%). Todos ellos tenían a los menos seis meses de permanencia en Chile (M = 6.36; DT = 10.91) y residían en las ciudades de Calama (46.8%) y Antofagasta (53.2%).
Del total de encuestados, el 33.9%  se encontraba casado al momento de la recogida de los datos y el 71% refirió tener pareja en Chile (primando los vínculos con personas de su mismo país). La mayor parte declara tener hijos (65.1%) y vivir con a lo menos uno de ellos en la  ciudad (60.6%). Por otra parte, el 85.3% de los participantes se considera una persona religiosa. Respecto del nivel educativo, podemos señalar que un 74.3% ha terminado sus estudios secundarios o tiene estudios técnicos completos (de éste porcentaje un 6.4% cuenta con educación universitaria completa). En el ámbito laboral se puede observar, que sobre el 52% cuenta con algún nivel de calificación técnico o administrativo en su país de origen, sin embargo, en Chile, el mayor sector donde se desempeñan (45,9%) corresponde a trabajos menores o bien oficios no calificados (construcción, servicio doméstico y comercio). Con relación a la situación jurídica de los participantes, un 38.5% cuenta con visa temporal y sólo el 27.5% con visa definitiva. Además, un 22% posee visa sujeta a contrato (cerca de un 10% se encuentra en condición de irregularidad). Finalmente los motivos más reportados como causa de la migración son los referidos a mayores posibilidades laborales y mejora en las condiciones de vida personal y familiar (77.1%). Otras motivaciones para la migración son la reunificación familiar (6.4%), conocer otras culturas (4.6%), persecución política (3.7%), estudios (3.7%) y amor (2.8%).

Instrumento y medidas

El instrumento utilizado quedó compuesto por dos bloques, el primero correspondiente a las variables socio-demográficas, y el segundo que contiene las medidas para las variables psicosociales.
Variables socio-demográficas: sexo (hombre o mujer), edad (número de años), nacionalidad (país de procedencia), estado civil (soltero/a, casado/a, separado/a, viudo/a, divorciado/a), número de hijos (tanto en el país como fuera de éste), tiempo de permanencia en la II región (medido en meses), profesión y oficio en el país de origen, así como el último trabajo desempeñado en el mismo (posteriormente categorizado por sectores), trabajo que desempeña en Chile, religiosidad  (“¿Se considera usted religioso?”, con opciones de respuesta “si” y “no”) frecuencia de asistencia a servicios religiosos (con cinco opciones de respuesta que van desde “nunca” a “diariamente”), nivel educativo del/la sostenedor/a del hogar, situación jurídica (visa temporaria, de estudiante, sujeta a contrato, definitiva, en trámite, otro), motivo de migración (siete alternativas cerradas y una por especificar en caso de no coincidir con las mencionadas). Para determinar el nivel socioeconómico, se utilizo la clasificación ESOMAR que corresponde a la combinación de dos variables, por un lado el nivel educativo alcanzado por el sostenedor del hogar y por otro,  la categoría ocupacional del mismo, posteriormente ambas variables son ingresadas a una matriz de clasificación, de la cual se generan seis grupos según las combinaciones obtenidas.

Los instrumentos utilizados para medir las variables psicosociales fueron:
Estrategias de aculturación (Berry, 2003): Escala bidimensional de ocho ítems que evalúa tanto las actitudes (grado de importancia) como conductas (ejecución de prácticas) sobre la identidad étnica y la actitud de integración a un nuevo grupo. Estas dos dimensiones delimitan cuatro tipos de estrategias de aculturación: integración, asimilación, separación y marginación. La posibilidad de respuesta está graduada en  nueve puntos, desde “Nada” (1) a “Mucho” (9). Puntuaciones altas para el país de origen y recepción corresponde a integración, puntuación alta para su país y baja para el de recepción corresponde a separación, puntuación alta para el país de recepción y baja para el propio país corresponde a asimilación y puntuaciones bajas para ambos países corresponde a marginación. Para esta aplicación se obtuvo un coeficiente alpha de Cronbach de .83.
Bienestar Psicológico (Ryff, 1989). Escala de 29 ítems en un formato de respuesta tipo Likert de seis puntos que va desde “Totalmente en Desacuerdo” (1) a “Totalmente de Acuerdo” (6). Esta escala evalúa seis dimensiones vinculadas con el bienestar psicológico: auto-aceptación (4 ítems), crecimiento personal (4 Ítems), relaciones positivas (5 ítems), autonomía (6 Ítems), dominio del entorno (5 Ítems), propósito en la vida (5 Ítems). Puntuaciones elevadas indican mayores niveles de bienestar psicológico. Para esta aplicación se obtuvo un coeficiente alpha de Cronbach de .77.
Percepción de problemas sociales (Páez, Fernández, Ubillos & Zubieta, 2004). Escala compuesta por seis ítems, cada uno de ellos vinculado a un ámbito de los problemas socioeconómicos percibidos en el entorno social. Está compuesta por seis ítems con posibilidad de respuesta graduada que va desde “Nada difícil” (1) hasta “Muy difícil” (6). Esta escala evalúa los problemas socioeconómicas percibidos en el entorno social. Los ámbitos indagados son: acceso a la asistencia médica, asistencia social, trabajo deseado, vivienda, obtener información en los organismos gubernamentales y tranquilidad para vivir. Puntuaciones sobre 16 puntos indica una alta percepción de problemas sociales. Se solicitó a los participantes una doble evaluación que involucró la propia experiencia y la de sus connacionales. Para esta aplicación se obtuvo un coeficiente alpha de Cronbach de .87.  
Sintomatología clínica SCL-90 (adaptación española de González de Rivera, J. L., De las Cuevas, C., Rodríguez, M. y Rodríguez, F. 2002): inventario de síntomas que se compone de nueve dimensiones, el formato de respuesta va de 0 a 4 puntos, es decir, desde la ausencia del síntoma (“Nada en absoluto) hasta su intensa presencia (“Mucho o extremadamente). Para efectos de este estudio sólo se utilizaron cinco dimensiones: somatización (12 ítems), sensibilidad interpersonal (9 ítems), Depresión (13), Ansiedad (10 ítems) y  Hostilidad (6 ítems). Para esta aplicación se obtuvo un coeficiente alpha de Cronbach de .95.
Procedimiento
La investigación se realizó en dos comunas de la Segunda Región, específicamente Antofagasta y Calama. Dicha decisión se basa en que éstas concentran la mayor cantidad de personas extranjeras provenientes de países latinoamericanos.
Para la fase de reclutamiento se utilizo el tipo de muestreo no probabilístico denominado por encuestado conducido (RDS) que corresponde a una estrategia especialmente diseñada para los casos en que el marco muestral o el tamaño del universo resultan desconocidos y que además se caracteriza, por tratarse de poblaciones ocultas o de difícil acceso (ya que dada la condición minoritaria del grupo este puede manifestarse receloso para entregar información dados sus comportamientos estigmatizados, mal evaluados socialmente o incluso considerados ilegales) (Heckathorn, 1997, 2002).  Este método intenta mejorar matemáticamente las carencias metodológicas atribuidas a muestreos como el conocido bola de nieve o de informantes claves (Mantecón, Juan, Montse, Calafat, Becoña, y Román, 2008). El procedimiento se basa en el reclutamiento de la muestra por parte de miembros de la población con características similares.
Este estudio se inició con ocho semillas (denominación entregada a las primeras personas contactadas que cumplen con los criterios de inclusión), tres pertenecían a la ciudad de Calama (una persona de cada país)  y cinco a la ciudad de Antofagasta (una persona de Colombia, una de Perú y tres de Bolivia), su rol fundamental fue facilitar a la investigadora el contacto de otros posibles participantes con sus mismas características.  La muestra total logró una validación aceptable del punto 1.2% para el caso de la selección por edad y de 1.4% para el caso de la selección por sexo. El análisis del muestreo se realizó mediante el uso del software RDSAT (Respondent Driven Sampling Analysis Tool v.5.0.1.). 
La participación en el estudio fue de carácter voluntario, garantizando y resguardando la confidencialidad. Los cuestionarios fueron aplicados de forma individual, la mayor parte de las ocasiones en la propia residencia de los participantes o bien algún otro lugar determinado por cada persona encuestada (jardín infantil de alguno de sus hijos, café de la ciudad, casa de amigos o colectividad religiosa). El trabajo de campo duró aproximadamente 3 meses.
Análisis estadísticos
Se calcularon los estadísticos descriptivos y las frecuencias para cada una de las variables, se efectuaron comparaciones de medias utilizando t de Student para muestras independientes y ANOVAS de un factor (para estos procedimientos se uso el paquete estadístico SPSS. 11.5). Adicionalmente se realizó análisis de diferencias de proporciones.

Resultados

Estrategias de aculturación
Como ya hemos afirmado al describir el instrumento, la tipología se deriva del cruce de dos dimensiones (relaciones sociales y prácticas culturales), las cuales a su vez responden a dos niveles de análisis (actitudes y conductas). En la tabla 1 se pueden observar las frecuencias para las diferentes estrategias de aculturación preferidas por los inmigrantes de la muestra, tanto a nivel actitudinal como conductual.

TABLA 1.
Estrategias de aculturación para la muestra total

Estrategias
Actitudes (%)
Conductas (%)
Integración
58.7
52.3
Separación
11.9
8.3
Marginación
11.0
22.0
Asimilación
18.3
17.4

Se puede apreciar que la integración es la estrategia preferida en ambos niveles para el conjunto de la muestra. Una situación interesante se observa en la opción de marginación la que en el plano actitudinal se posiciona como la última opción, pero en el plano conductual ocupa un segundo lugar.

TABLA 2.
Estrategias de aculturación por país de origen (plano actitudinal)

Estrategias
Bolivia (%)
Perú (%)
Colombia (%)
Integración
66.7
44.2
69.7
Separación
6.1
16.3
12.1
Marginación
9.1
16.3
6.1
Asimilación
18.1
23.2
12.1

Al realizar el análisis de las estrategias de aculturación por país de origen, se observa que en el plano actitudinal (Tabla 2) la integración es la estrategia más frecuente para todos, por tanto existiría una disposición positiva hacia el propio país y el de recepción al momento de insertarse en el nuevo contexto. La estrategia de asimilación se sitúa como segunda preferencia para los participantes de los tres países, es decir, existiría el deseo de ser más cercanos a las prácticas culturales chilenas y contar con relaciones sociales positivas con el exogrupo, aún cuando eso signifique distanciarse de las propias prácticas y tener bajo o nulo contacto con los miembros de su país. Hay que señalar que para el caso de los colombianos, esta última estrategia es seleccionada con igual frecuencia que la opción separación. La estrategia de separación en el caso de los participantes de Bolivia sería elegida como última opción, sin embargo para las personas de origen peruano esta estrategia es seleccionada con igual frecuencia que la de marginación. En esta estrategia lo principal es el deseo de mantener y buscar relaciones positivas con miembros del propio país, así como un fuerte vínculo con las prácticas y la identidad cultural de origen. La estrategia de marginación para los participantes de Bolivia, se ubicaría como la tercera preferencia mientras que para los participantes de Colombia sería la última opción. Esta se caracterizaría por  un bajo o nulo interés por relacionarse con personas de su propio país y del de recepción. Lo mismo sucedería con la mantención de la identidad cultural.
El análisis de diferencia de proporciones permitió constatar que existen diferencias significativas en una de las cuatro estrategias de aculturación, éstas se encontrarían  en integración entre los participantes de Bolivia y Perú (Z  = 1.965, p < .05) así como entre estos últimos y los participantes de Colombia (Z = 2.262, p <.05).  Siendo los participantes peruanos quienes optan con menor frecuencia por esta estrategia.
Al analizar las estrategias preferidas a nivel conductual (aquello que los entrevistados reportan como práctica cotidiana) (Tabla 3) la integración  sigue siendo la estrategia de mayor preferencia para los participantes de los tres países, por lo tanto, existiría la sensación de formar parte de manera positiva del nuevo contexto sin necesidad de negar la procedencia, ésta facilitaría la búsqueda de relaciones con ambos grupos y la mantención de sus prácticas culturales participando además de aquellas con origen chileno. Resulta extremadamente llamativo el  alto porcentaje que la opción marginación alcanza en la muestra de  inmigrantes peruanos, ya que esta estrategia implica un distanciamiento de las prácticas culturales del país de origen y de las de recepción, así como contar con pocas o nulas relaciones sociales, con personas del grupo de procedencia y del exogrupo. Es importante destacar que los participantes de Colombia, también estarían utilizando esta estrategia como parte de sus prácticas cotidianas. Las personas procedentes de Bolivia utilizan principalmente una estrategia de asimilación es decir, existiría una tendencia a adquirir las costumbres y prácticas sociales del contexto chileno en su modo de vida. El grupo de Colombia prefiere mantener las costumbres y vínculos con las personas de su país, por tanto, se trataría de una estrategia de separación que corresponde a la menos utilizada en comparación con las otras estrategias.

TABLA 3.
Estrategias de aculturación por país de origen (plano conductual)

Estrategias
Bolivia (%)
Perú (%)
Colombia  (%)
Integración
60.6
37.2
63.6
Separación
9.1
4.6
12.1
Marginación
12.1
34.9
15.2
Asimilación
18.2
23.3
9.1
Los análisis permiten confirmar que existen diferencias significativas en la estrategia de integración, específicamente entre los participantes de Bolivia  y Perú  (Z = 2.041, p <.05) y entre estos últimos y los participantes de  Colombia (Z = 2.326, p <.05). Por otra parte,  en la estrategia de marginación también observamos diferencias significativas entre los participantes de Bolivia y Perú (Z = 2.397, p <.05) y entre los participantes peruanos y colombianos (Z = 1,993, p <.05). Lo anterior, nos permitiría corroborar nuestra hipótesis sobre las diferencias existentes entre la elección de las estrategias de aculturación y el país de procedencia de los inmigrantes en el plano actitudinal y conductual.  
En el caso del análisis por sexo, encontramos que existiría una relación entre éste y las estrategias de aculturación a nivel actitudinal (X²(3) = 11.19; p < .05) y conductual (X²(3) = 11.45; p < .05). En las tablas 4 y 5, se puede observar que tanto los hombres como las mujeres, prefieren y ejecutan diferentes estrategias de aculturación. La integración siendo en ambos planos la primera opción para ambos géneros. Para los hombres, a nivel actitudinal las estrategias más frecuentes después de la ya señalada son: asimilación, separación, y marginación. Es decir, preferirían ser más cercanos a la sociedad de recepción en sus prácticas y relaciones sociales, luego preferirían a los de su propio grupo y como última posibilidad optarían por distanciarse de ambas culturas. Para las mujeres, la asimilación también sería escogida en segundo lugar, sin embargo, la estrategia de marginación se prefiere a la de separación. Es decir, presentan mayor disposición a desvincularse de ambas culturas en lugar de mantener las prácticas y relaciones con las personas de su país, que sería el caso de la estrategia de separación.

TABLA 4.
Estrategias de aculturación por sexo (plano actitudinal)

Estrategias
Hombres (%)
Mujeres (%)
Integración
71.2
44
Separación
10.2
14
Marginación
3.4
20
Asimilación
15.2
22
            
TABLA 5.
Estrategias de aculturación por sexo (plano conductual)
Estrategias
Hombres (%)
Mujeres (%)
Integración
62.7
40
Separación
10.2
6
Marginación
10.2
36
Asimilación
16.9
18
En el nivel conductual, el grupo de hombres mantiene el mismo orden de preferencias que en el nivel anterior. En el caso del grupo de mujeres, la marginación se sitúa como la segunda opción, es decir, estarían tomando distancia de su identidad cultural y evitando adquirir  las del país de recepción. Por otra parte, la mantención de relaciones sociales con ambos grupos estaría siendo restringida. La estrategia de asimilación que ocupa el tercer lugar de preferencia indicaría reproducir las prácticas chilenas en vez de las propias, esto tiene como finalidad apresurar la adaptación, aún cuando en muchos casos significa distanciarse de las relaciones con las personas de su país y de las prácticas culturales de origen. En el caso de la  separación esta sería la menos practicada por las mujeres, por tanto, la búsqueda de relaciones con personas de su país, así como la mantención de su identidad y prácticas culturales, no serían tan frecuentes en la manera en que éstas, se insertan en el nuevo contexto.
Esto nos permitiría aceptar la hipótesis sobre la relación existente entre el género y el tipo de estrategia de aculturación elegida, tanto en el plano actitudinal como conductual.
Bienestar psicológico y estrategias de aculturación
El paso siguiente ha sido utilizar las estrategias de aculturación como variable independiente para analizar los niveles de bienestar psicológico. En la tabla 6 se pueden observar las puntuaciones para cada estrategia de aculturación. No se encontraron diferencias significativas para la escala total (ni en el nivel de las actitudes ni en el nivel de las conductas) caracterizándose por un alto nivel de bienestar psicológico reportado por la muestra general (el cual fue determinado a través de la utilización del punto medio teórico de la escala para segmentar la muestra). 
Al realizar el análisis por dimensiones encontramos diferencias significativas para las diferentes estrategias de aculturación, tanto a nivel actitudinal como conductual, en la dimensión que refiere  a relaciones positivas con otros. En el  plano actitudinal (F (3, 105) = 3.18; p < .05), quienes optaron por las estrategias de integración y separación obtuvieron puntuaciones significativamente mayores en sus niveles de bienestar. Es decir, quienes  presentan una disposición positiva hacia ambos grupos (integración) y quienes la tienen por las personas de su propio país (separación) se sentirían mayormente aceptados, estimados e importantes para su entorno más cercano. Mientras que quienes tienden a la búsqueda de relaciones con el exogrupo, como es el caso de la estrategia de asimilación, realizarían una evaluación menos positiva (incluso que quienes optan por marginación). Esto porque quienes  prefieren esta última, le asignarían un menor grado de importancia a las relaciones con ambos grupos.
En el plano conductual, quienes optaron por la estrategia de integración harían una evaluación significativamente más positiva de sus interacciones sociales con ambos grupos  (personas del propio país y del país de recepción) basada en la creencia de ser estimados por los otros (F (3, 105) = 3.75; p < .05). En los análisis post hoc encontramos que las diferencias se producen entre quienes escogen la integración con quienes escogen la separación, la marginación o la asimilación. La estrategia que obtiene el menor nivel de bienestar correspondería a la asimilación. Lo anterior,  implica que se rechaza nuestra hipótesis sobre las diferencias existentes entre, la elección de las estrategias de aculturación y el nivel de bienestar psicológico. Excepto en la dimensión de relaciones positivas con otros, donde efectivamente quienes hacen uso de estrategias de integración, presentarían mayores niveles de bienestar en comparación con las otras estrategias. Ahora bien, esta estrategia efectivamente reporta los niveles más altos de bienestar psicológico en la escala total.

TABLA 6.   
Estrategias de aculturación y bienestar psicológico
Dimensión
Muestra total
M (DT)
Integración
M (DT)
Separación
M (DT)
Marginación
M (DT)
Asimilación
M(DT)
Autoaceptación
5.16 (.93)




Actitud
Conducta

5.11 (.88)
5.20 (.93)
5.48 (.53)
5.50 (.39)
5.35 (.82)
5.05 (1.01)
4.97 (1.26)
5.01 (.98)
Crecimiento personal
5.23 (.79)




Actitud
Conducta

5.30 (.82)
5.28 (.86)
5.25 (.76)
5.19 (.69)
5.25 (.68)
5.22 (.76)
4.97 (.79)
5.07 (.71)
Relaciones positivas
4.11 (1.28)




Actitud
Conducta

4.39 (1.23)
4.49 (1.21)
4.13 (1.28)
3.82 (1.35)
3.88 (1.42)
3.78 (1.30)
3.35 (1.11)
3.55 (1.19)
Autonomía
4.58 (.98)




Actitud
Conducta

4.56 (.88)
4.57 (.91)
4.42 (1.24)
4.24 (1.00)
4.68 (1.09)
4.70 (1.19)
4.70 (1.11)
4.63 (.92)
Dominio del entorno
4.59 (.86)




Actitud
Conducta

4.72 (.84)
4.74 (.76)
4.76 (.65)
4.51 (.84)
4.21 (1.03)
4.35 (1.01)
4.32 (.88)
4.50 (.96)
Propósito en la vida
5.26 (.88)




Actitud
Conducta

5.25 (.85)
5.37 (.81)
5.46 (.75)
5.48 (.62)
5.38 (.88)
5.05 (1.05)
5.11 (1.05)
5.08 (.90)
Escala total
4.79 (.62)




Actitud
Conducta

4.85 (.65)
4.91 (.64)
4.87 (.45)
4.73 (.41)
4.75 (.58)
4.66 (.69)
4.54 (.62)
4.61 (.52)

Al utilizar como variable de segmentación el país de origen, no encontramos diferencias estadísticas significativas en las puntuaciones de la escala total. En la tabla 7 podemos apreciar las medias obtenidas en cada una de las dimensiones.
En el análisis por dimensiones, encontramos diferencias estadísticamente significativas en crecimiento o desarrollo personal, (F (2, 106) = 4.43, p < .05). Los participantes de Colombia presentaron las puntuaciones más altas (M = 5.50; DT= .80), seguido del grupo de Perú (M=5.22; DT=.72) y, finalmente, las personas de origen Boliviano (M= 4.93; DT=.80). Lo anterior nos indicaría que los colombianos están realizando un esfuerzo consciente por desarrollar las propias potencialidades y llevar al máximo sus capacidades. Cabe señalar que las medias para esta dimensión son  elevadas en todos los grupos.

TABLA 7.
Bienestar psicológico y país de origen

Dimensión
Muestra total
M (DT)
Bolivia
M (DT)
Perú
M (DT)
Colombia
M(DT)
Autoaceptación
5.16 (.93)
5.06 (.81)
5.15 (1.03)
5.25 (.91)
Crecimiento personal
5.23 (.79)
4.93 (.80)
5.24 (.72)
5.50 (.80)
Relaciones positivas
4.11 (1.28)
4.13 (1.13)
4.07 (1.43)
4.15 (1.26)
Autonomía
4.58 (.98)
4.43 (.89)
4.70 (1.11)
4.56 (.90)
Dominio del entorno
4.59 (.86)
4.30 (.77)
4.70 (.80)
4.74 (.98)
Propósito en la vida
5.26 (.88)
5.40 (.77)
5.16 (.90)
5.26 (.96)
Escala total
4.79 (.62)
4.68 (.53)
4.81 (.64)
4.87 (.68)

Al utilizar como variable de segmentación el sexo, no encontramos diferencias significativas en la escala total. En la tabla 8 vemos que para los hombres, la dimensión que obtiene la puntuación más elevada es dominio del entorno, que se relaciona con la habilidad de ser capaz de crear espacios favorables, por lo tanto, contar con mayor sensación de control sobre el contexto. Para las mujeres la puntuación más alta corresponde a crecimiento personal, es decir, la posibilidad de potenciar de manera constante sus capacidades. Ambos grupos reportan una valoración positiva de su bienestar psicológico.
El siguiente paso fue comparar las puntuaciones obtenidas por hombres y mujeres por dimensión. En este análisis sí encontramos diferencias significativas en la dimensión de propósito en la vida (t ₍₁₀₇₎ = 2.06; p < .05),  reportando los hombres puntuaciones más altas que las mujeres. Lo anterior indicaría que éstos  sentirían que las metas y objetivos propuestos otorgan sentido a su vida. Esta dimensión se relaciona  también con la sensación  de contar con la posibilidad de tomar decisiones. Es importante señalar que, ambos grupos presentan puntuaciones altas en esta dimensión, por lo que estos resultados se encuentran lejos de significar un problema para el grupo de mujeres.

TABLA 8.
Bienestar psicológico y sexo

Dimensión
Hombres
M (DT)
Mujeres
M (DT)
Autoaceptación
5.24 (.88)
5.06 (.97)
Crecimiento personal
5.24 (.80)
5.21 (.80)
Relaciones positivas
4.21 (1.22)
4.00 (1.36)
Autonomía
4.51 (.94)
4.67 (1.04)
Dominio del entorno
4.71 (.86)
4.46 (.86)
Propósito en la vida
5.43 (.62)
5.07 (1.08)
Escala total
4.85 (.57)
4.71 (.67)

Lo anterior implica que se rechaza nuestra hipótesis sobre las diferencias existentes entre, el género de los participantes y el nivel de bienestar psicológico que reportan. Excepto en la dimensión de  propósito en la vida.
Percepción de problemas sociales y estrategias de aculturación
En los resultados de la evaluación que realizaron los entrevistados (personal y de sus pares) de los diversos problemas con los que se han encontrado en Chile, no se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas con relación a las estrategias de aculturación. Ahora bien, esto no significa la inexistencia de dificultades al momento de llegar y permanecer en Chile. En términos generales, la muestra total obtiene una puntuación sobre tres, lo que indicaría que existe una alta percepción de problemas sociales, no sólo en la evaluación que hacen sobre la propia experiencia  (M = 3.08 y DT = 1.70) sino también en aquella que hacen de sus  compatriotas  (M = 4.13 y DT = 1.51).
Los resultados nos permiten identificar que según las estrategias de aculturación, en el nivel actitudinal algunos problemas serían más importantes cuando la evaluación se basa en la experiencia personal. En el caso de integración (M = 3.34 y DT = 2.25) y asimilación (M = 3.35 y DT 2.36) el conseguir el trabajo que se quiere se posiciona como el ámbito que presenta mayor dificultad. Para la estrategia de separación  (M = 3.77 y DT = 2.12) se trataría de conseguir información de los organismos oficiales, y para marginación (M = 3.5 y DT2.61) correspondería a poder vivir tranquilo sin preocuparse de ser dañado.
Al comparar los mismos ámbitos, pero ahora sobre la evaluación que hacen los participantes, sobre las posibilidades de acceso de sus compatriotas, podemos ver interesantes variaciones en el nivel actitudinal, en términos del grado de dificultad que visualizan en estos. En el caso de integración (M = 4.89 y DT = 1.64) y marginación (M = 4.67 y DT = 2.10) identifican como principal dificultad para sus pares conseguir el trabajo que se quiere, mientras que quienes optar por las estrategias de separación (M = 4.23 y DT = 1.92) y asimilación (M = 4.40 y DT = 1.98)  los obstáculos se encontrarían en conseguir asistencia médica.
En el plano conductual de las estrategias de aculturación, no se encontraron diferencias significativas en ninguno de los ámbitos medidos por la escala, sin embargo, quienes refieren menores problemas serían las personas que preferentemente ponen en práctica la estrategia de integración (M = 3.01 y DT 1.66), luego asimilación (M = 3.02 y DT = 1.70), en tercer lugar se posicionan quienes hacen uso de estrategias de marginación (M = 3.18; DT = 1.85), siendo las personas que ejecutan la separación (M = 3.38 y DT = 1.41) los que percibirían mayores dificultades.
Lo anterior,  nos permitiría rechazar la hipótesis sobre las diferencias en los niveles de percepción de problemas sociales por tipo de estrategia de aculturación preferida. Sin embargo, en la escala total, efectivamente quienes optan por la estrategia de integración, obtienen puntuaciones menores que las otras opciones. Las estrategias de separación y marginación reportan a su vez la más altas puntuaciones.
En el análisis por país encontramos diferencias significativas en el ámbito relacionado con conseguir el trabajo que se desea (F(2‚106) = 3.16, p < .05).  En la tabla 9 se pueden observar las puntuaciones  por ámbito y origen. Los participantes de Colombia reportan un mayor grado de dificultad, seguido del grupo de Perú y finalmente los participantes de Bolivia quienes reportarían menor dificultad en este aspecto. Esto puede tener relación con el grado de información sobre los nichos laborales disponibles para extranjeros, así como con la disposición de trabajar en sectores que no necesariamente coinciden con el nivel de preparación técnico profesional con el que se cuenta.

TABLA 9.
Percepción de problemas sociales  y país de origen (evaluación de la propia experiencia)
Ámbitos socioeconómicos
Muestra total
M (DT)
Bolivia
M (DT)
Perú
M (DT)
Colombia
M (DT)
Obtener asistencia médica
3.36 (2.19)
2.79 (2.13)
3.49 (2.35)
3.76 (1.96)
Obtener asistencia social
3.26 (2.22)
2.61 (2.07)
3.40 (2.37)
3.73 (2.08)
Conseguir el trabajo que quería
3.26 (2.25)
2.76 (2.22)
3.00 (2.25)
4.09 (2.09)
Obtener o alquilar vivienda
2.91 (2.13)
2.79 (2.04)
3.26 (2.33)
2.58 (1.95)
Obtener información o asistencia en los organismos oficiales
3.06 (2.14)
2.61 (1.99)
3.12 (2.23)
3.45 (2.13)
Vivir tranquilo/a sin preocuparse de ser agredido/a o que le causen daño
2.67 (2.15)
2.06 (1.73)
3.00 (2.36)
2.85 (2.18)
Escala total
3.08 (1.70)
2.60 (1.60)
3.20 (1.76)
3.40 (1.66)

En la evaluación realizada sobre la experiencia de los pares en Chile, como se puede observar en la tabla 10, los participantes de Colombia identifican conseguir el trabajo que se quiere como el aspecto más difícil de satisfacer. El grupo peruano identifica que para sus pares se trataría con igual frecuencia de obtener asistencia médica y social y para el grupo de participantes de Bolivia el acceso a la asistencia médica sería el servicio que presenta mayores dificultades de acceso. Es importante destacar, que en ambos niveles (actitudes y conductas) la evaluación que se hace de los problemas a los que se debe enfrentar en el nuevo contexto, es superada por la percepción de una mayor dificultad para sus compatriotas.

TABLA 10.
Percepción de problemas sociales  y país de origen (evaluación de la propia de pares)

Ámbitos socioeconómicos
Muestra total
M (DT)
Bolivia
M (DT)
Perú
M (DT)
Colombia
M (DT)
Obtener asistencia médica
4.57 (1.78)
5.03 (1.40)
4.42 (2.03)
4.30 (1.74)
Obtener asistencia social
4.50 (1.87)
4.85 (1.71)
4.42 (2.08)
4.27 (1.75)
Conseguir el trabajo que quería
4.64 (1.89)
4.88 (1.74)
4.09 (2.06)
5.12 (1.65)
Obtener o alquilar vivienda
3.66 (2.19)
4.15 (2.12)
3.58 (2.16)
3.27 (2.26)
Obtener información o asistencia en los organismos oficiales
3.87 (2.05)
4.06 (1.93)
3.67 (2.17)
3.94 (2.04)
Vivir tranquilo/a sin preocuparse de ser agredido/a o que le causen daño
3.53 (2.10)
3.79 (1.91)
3.47 (2.20)
3.36 (2.17)
Escala total
4.13 (1.51)
4.45 (1.49)
3.94 (1.62)
4.04 (1.36)

Al segmentar la muestra por sexo, no encontramos diferencias significativas para la escala total. Sólo detectamos diferencias en algunos de los  ámbitos indagados. Para los hombres se trataría del acceso a asistencia médica y para las mujeres dificultad de conseguir el trabajo que ellas quieren, en la tabla 11 se pueden observar las puntuaciones obtenidas por ambos grupos.

TABLA 11.
Percepción de problemas sociales y sexo (evaluación de la propia experiencia)

Ámbitos socioeconómicos
Hombres
M (DT)
Mujeres
M (DT)
Obtener asistencia médica
3.24 (2.13)
3.50 (2.27)
Obtener asistencia social
3.44 (2.19)
3.04 (2.25)
Conseguir el trabajo que quería
3.03 (2.22)
3.52 (2.27)
Obtener o alquilar vivienda
2.80 (2.13)
3.04 (2.15)
Obtener información o asistencia en los organismos oficiales
3.00 (2.10)
3.14 (2.20)
Vivir tranquilo/a sin preocuparse de ser agredido/a o que le causen daño
2.69 (2.14)
2.64 (2.18)
Escala Total
3.03 (1.70)
3.14 (1.71)
TABLA 12.
Percepción de problemas sociales y sexo (evaluación de la experiencia de los pares)
Ámbitos socioeconómicos
Hombres
M (DT)
Mujeres
M (DT)
Obtener asistencia médica
4.63 (1.75)
4.50 (1.84)
Obtener asistencia social
4.78 (1.70)
4.18 (2.03)
Conseguir el trabajo que quería
4.59 (1.90)
4.70 (1.89)
Obtener o alquilar vivienda
3.80 (2.14)
3.50 (2.26)
Obtener información o asistencia en los organismos oficiales
4.02 (2.04)
3.70 (2.07)
Vivir tranquilo/a sin preocuparse de ser agredido/a o que le causen daño
3.54 (2.11)
3.52 (2.11)
Escala Total
4.22 (1.45)
4.01 (1.59)

Cuando se evalúa la experiencia de los pares (tabla 12), los hombres consideran que las mayores dificultades las enfrentan al obtener asistencia social y las mujeres identifican la obtención de asistencia médica como la que presenta mayores obstáculos.
Sintomatología clínica y estrategias de aculturación
Para la muestra total, se constató la presencia de sintomatología clínica en todas las dimensiones utilizadas en este estudio. La dimensión de mayor incidencia  corresponde a depresión (M = 2.10 y DT = .75), seguida de sensibilidad (M = 1.88 y DT = .68), somatización (M = 1.84 y DT = .75), hostilidad (M = 1.65 y DT = .88) y ansiedad (M = 1.64 y DT = .69).
Al utilizar como variable de segmentación las estrategias de aculturación, no encontramos diferencias estadísticamente significativas, ni para el caso de las actitudes ni de las conductas.  En las tablas 13 y 14 se pueden observar las puntuaciones obtenidas en cada dimensión. 
Ahora bien, nos parece importante destacar que a pesar de no haberse encontrado diferencias significativas, se observa que en el nivel conductual de las estrategias de aculturación quienes hacen uso de estrategias de asimilación (M = 2.05 y DT = .64) presentarían mayores niveles de sintomatología clínica que el resto de las estrategias. Por otra parte, la estrategia de   separación (M = 1.70 y DT = .27) se mantiene como la opción que presenta menor presencia de síntomas, seguida de  integración (M = 1.80 y DT .69) y  marginación (M = 1.86 y DT = .50).

TABLA 13.
Estrategias de aculturación (nivel actitudinal)  y presencia de  sintomatológica clínica

Dimensiones
Muestra total
M (DT)
Integración
M (DT)
Separación
M (DT)
Marginación
M (DT)
Asimilación
M (DT)
Somatización
1.84 (.75)
1.82(.77)
1.78(.67)
2.00(.91)
1.84(.66)
Sensibilidad
1.88 (.68)
1.82(.66)
1.78(.51)
2.28(.77)
1.86(.74)
Depresión
2.10 (.75)
2.07(.81)
1.98(.66)
2.33(.58)
2.14(.67)
Ansiedad
1.64 (.69)
1.63(.72)
1.40(.43)
1.80(.78)
1.71(.69)
Hostilidad
1.65 (.88)
1.58(.86)
1.47(.66)
2.05(1.14)
1.75(.87)

TABLA 14.
Estrategias de aculturación (nivel conductual) y presencia de sintomatología clínica

Dimensiones
Muestra total
M (DT)
Integración
M (DT)
Separación
M (DT)
Marginación
M (DT)
Asimilación
M (DT)
Somatización
1.84 (.75)
1.76 (.81)
1.67 (.55)
1.84 (.61)
2.14 (.76)
Sensibilidad
1.88 (.68)
1.83 (.72)
1.79 (.40)
1.92 (.57)
2.00 (.78)
Depresión
2.10 (.75)
2.02 (.81)
2.20 (.62)
2.07 (.61)
2.32 (.76)
Ansiedad
1.64 (.69)
1.61 (.74)
1.31 (.34)
1.69 (.68)
1.81 (.64)
Hostilidad
1.65 (.88)
1.67 (1.02)
1.24 (.29)
1.68 (.64)
1.75 (.89)
TABLA 15.
Sintomatología clínica y país de procedencia

Dimensiones
Muestra total
M (DT)
Bolivia
M (DT)
Perú
M (DT)
Colombia
M (DT)
Somatización
1.84 (.75)
1.80 (.67)
1.93 (.75)
1.76 (.84)
Sensibilidad
1.88 (.68)
2.15 (.62)
1.80 (.58)
1.71(.79)
Depresión
2.10 (.75)
2.32 (.65)
2.07 (.70)
1.92(.85)
Ansiedad
1.64 (.69)
1.75 (.73)
1.65 (.68)
1.51(.66)
Hostilidad
1.65 (.88)
1.65 (.83)
1.62 (.79)
1.69(1.05)
Escala total
1.85 (.62)
1.97 (.55)
1.85 (.55)
1.73 (.76)

Los resultados obtenidos nos permitirían rechazar nuestra hipótesis sobre la relación entre la estrategia de aculturación de integración y una menor presencia de sintomatología clínica. De hecho es la estrategia de separación la que obtiene los menores niveles de sintomatología en ambos niveles. Por otra parte, la estrategia de asimilación reportó las más altas puntuaciones en esta  variable. Por lo tanto un mejor nivel de salud mental, no estaría vinculado con la buena disposición que se tenga hacia la cultura de origen y la de recepción.
El análisis por país no reporta diferencias significativas entre los grupos,  sin embargo, pudimos observar que los participantes de origen boliviano presentaron las puntuaciones más altas junto con el grupo de Perú. Los participantes de Colombia, reportaron los niveles más bajos de sintomatología clínica. En la tabla 15 se puede observar con mayor detalle las puntuaciones totales y por dimensión.
Al realizar un análisis pormenorizado entre país y dimensiones sintomatológicas, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la dimensión sensibilidad interpersonal (F(2, 106) = 4.10, p < .05), la cual refiere un sentimiento de inferioridad y timidez al relacionarse con otros. Los participantes de origen boliviano, presentarían mayor malestar o efectos sobre su salud mental en comparación con los participantes de origen colombiano y peruano. Esto podría verse exacerbado toda vez que no se cuenta con redes sociales que funcionen como contenedoras efectivas en su estancia en el país, ya sea dentro de su misma colectividad o fuera de ésta.
Al realizar un análisis por sexo encontramos diferencias estadísticamente significativas en las puntuaciones para la escala total (t(107) =   -3.32; p ≤ .001) por lo tanto, las mujeres (M = 2.06 y DT = .67) reportarían una mayor presencia sintomatológica que los hombres (M = 1.67 y DT = .53). En la tabla 16 se pueden observar las puntuaciones para la escala total y las dimensiones que la componen.

TABLA 16.
Sintomatología clínica y sexo
Dimensiones
Mujeres
M (DT)
Hombres
M (DT)
Somatización
2.10 (.78)
1.62 (.66)
Sensibilidad
2.02 (.71)
1.75 (.63)
Depresión
2.33 (.82)
1.91 (.62)
Ansiedad
1.80 (.75)
1.50 (.61)
Hostilidad
1.89 (1.05)
1.45 (.66)
Escala total
2.06 (.67)
1.67 (.53)
Los análisis nos indican diferencias significativas en las dimensiones de somatización (t(107) = -3.48, p ≤ .001), sensibilidad (t(107) = -2.06, p < .05), depresión (t(107)= -2.96, p < .01), ansiedad (t(107) = -2.19, p < .05) y en hostilidad (t(107) = -2.58, p < .01). Los resultados obtenidos nos permitirían mantener la hipótesis de la relación existente entre ser mujer y presentar peores indicadores de salud mental que los hombres.
En conclusión se puede constatar que las estrategias de aculturación, tienen relación con ciertas dimensiones  de variables psicosociales como,  la valoración de las relaciones positivas del bienestar psicológico, así como en el tipo de sintomatología y el país de origen. Por otra parte, presenta marcadas diferencias en variables sociodemográficas como el género.

Discusión

El proyecto migratorio trae aparejado una serie de situaciones adversas para las personas que abandonan su país de origen. La trayectoria vital de quien migra está marcada por el desarraigo, la pérdida de las redes de apoyo cotidiano, la distancia de sus familiares y amigos, así como de la libertad para disfrutar de espacios que identificaban como propios. En el nuevo contexto social, muchas veces aparece la señal de alarma sobre su presencia, la cual es principalmente difundida por los medios de comunicación, respecto de su responsabilidad en la falta de trabajo para los nativos, la baja en los salarios y el abuso o sobrecarga de los servicios y beneficios sociales (educación y salud, principalmente), sin contar con la propaganda que favorece la expulsión, el uso más estricto de leyes de migración, así como la restricción de derechos. Este escenario se contrapone a las expectativas que tienen antes de partir. El proyecto migratorio se ve marcado por sueños de bienestar truncados, con el aplazamiento de la reunificación familiar y  por la  desconfianza de quienes se supone debían acogerlos.
En este estudio hemos podido constatar que la elección de las estrategias de aculturación tiene efectos diferenciales en algunas dimensiones de bienestar psicológico, así como en la presencia de sintomatología clínica, coincidiendo con los resultados obtenidos por otros estudios que visibilizan especialmente la depresión, ansiedad y estrés como característicos del proceso de aculturación específicamente cuando se trata de la estrategia de marginación (Maya, et al 2002; Martínez, et al 2004). A lo largo de esta investigación,  hemos hablado de elección y preferencia de estrategias de aculturación, lo cierto es que resulta obvio que la implementación de una u otra estrategia no resulta de una elección, sino de una transacción entre los elementos del contexto de recepción y las habilidades y recursos del propio inmigrante. Es decir, lo que se implementa no es una elección sin más, sino una entre aquellas que son posibles dado un determinado contexto.
Los resultados nos revelan que para quienes logran integrarse se reportan mejores indicadores en todas las dimensiones de bienestar psicológico. Del mismo modo, quienes se asimilan presentan los menores niveles de bienestar. Lo anterior permite imaginar las repercusiones que puede tener la superposición de la cultura mayoritaria sobre la que se configuró en el ciclo de vida previo a la llegada. Estos resultados se contraponen a los obtenidos en otros contextos, ya que dentro de las estrategias evaluadas como positivas luego de integración, la asimilación sería la que presenta un mejor ajuste (Basabe et al, 2004). Lo que aun nos queda por saber es cuál es el perfil de aquellas personas que logran integrarse o el de aquellas que se ven forzadas a asimilarse o marginarse  (o que son de hecho marginadas por la sociedad de recepción). Hasta ahora lo único que sabemos es que aquellos que se logran integrar obtienen niveles mayores de bienestar, de autonomía, de propósito vital y mejores relaciones con los otros.
Si bien es esperable que ocurran diferencias en salud mental entre hombres y mujeres, en este estudio hemos podido constatar que el proyecto migratorio se hace más dificultoso para las mujeres, que para los hombres, los trabajos previos realizados en otros contextos con población sudamericana, coinciden en la presencia de bajos niveles de bienestar psicológico y salud mental (Gomes e Souza, 2006; Lipszyc, 2004; Zarco, et al 2005). Ser mujer inmigrante (en la mayor parte de los casos pobre e indígena o afro-latina) es por sí mismo un factor de riesgo. Las mujeres muestran mayores niveles de vulnerabilidad, mayor sintomatología clínica y menores niveles de bienestar. Los estudios en el área de género y las migraciones, nos señalan como un dato significativo la relación que existiría entre un menor bienestar psicológico y social con la segmentación laboral (Parella 2002; Pedone, 2002; Zavala 2005). Por lo tanto, podríamos decir que las sociedades a las que llegan, mantienen patrones que se sustentan en la reproducción social que, como sabemos, ayuda a perpetuar normas, valores y un tipo de estructura social que parece mucho más estática cuando se es inmigrante.
Los datos recopilados de las investigaciones realizadas en el área de inmigración y género confirman que un alto porcentaje de mujeres  inmigrantes (sobre el  50% a nivel mundial) se desempeña en el ámbito de los servicios domésticos, hecho que las confina al espacio privado. Es decir, si en nuestras sociedades el sólo hecho de ser mujer ya las instala en el imaginario social en una posición inferior, en este nuevo contexto (en que suman una serie de negatividades) se volverían aun más vulnerables que las nativas. Si bien, se produce con la emigración cierto grado de emancipación y libertad, la verdad es que al mantenerse en los mismos ámbitos de acción que en su país de origen (aunque sea de forma remunerada) no implica necesariamente mayor poder de decisión o mejores condiciones de vida. De hecho en el mundo privado quedan a merced de los antojos de sus empleadores, y en el plano público la situación no es muy distinta, sobre todo cuando existe miedo de ser deportadas en caso de trabajar bajo categorías jurídicas como ilegales o irregulares.
Si nos centramos en los resultados obtenidos al segmentar la muestra por país de origen, se presentan  diferencias importantes entre los tres grupos analizados. De este modo, los inmigrantes peruanos tienden con mayor frecuencia a marginarse, abandonando tanto su identidad cultural como las relaciones con el grupo mayoritario. Lo anterior no hace sino dar cuenta del modo conflictivo de inserción en esta sociedad. Aquí se hace evidente lo que afirmábamos anteriormente, ya que los niveles de odiosidad y prejuicio contra los inmigrantes de este grupo nacional hacen realmente complicado que ellos puedan utilizar una estrategia diferente de aculturación. Al comparar los porcentajes en que se practica esta estrategia, los  valores obtenidos por la muestra, doblan o triplican a los porcentajes reportados en otros contextos, como España y EE.UU.  En el caso de los inmigrantes bolivianos, éstos sacrificarían buena parte de su identidad cultural en aras de lograr la adaptación al nuevo contexto. Su estrategia es la asimilación, y puede nacer del deseo de pasar desapercibidos, de mimetizarse con las personas del país de recepción. Sabemos por otros estudios que se trata de un grupo mal evaluado por los chilenos, sobre el cual penden una serie de prejuicios y que son objeto de discriminación (Cárdenas, 2010). Este intento por asimilarse puede estar indicando una identificación con valores y prácticas que disminuyan el impacto que genera el ser categorizado como distinto. Los colombianos son el grupo que mejores niveles de bienestar reporta, toda vez que establece estrategias de integración o separación. Es decir, mantienen sus valores y estilos de vida, aunque en ocasiones sea a costa de un radical alejamiento del grupo mayoritario.
Los percepción de que existirían mayores problemas sociales vinculados al ámbito del acceso a un trabajo mejor remunerado y que permita satisfacer las expectativas personales por ejemplo de movilidad social y prestigio, de acuerdo a sus competencias (recordemos que los inmigrantes de nuestra zona se encuentran relativamente bien calificados en comparación al tipo de oficios y trabajos que deben desempeñar), nos hablaría de la incompatibilidad existente entre las expectativas y la realidad a la que se enfrentan, dicha disonancia, entre el nivel educativo y el reducido sector laboral al que pueden acceder, genera mayor impacto en los participantes de Colombia. Lo anterior puede verse mediatizado por el grado de conocimiento sobre el contexto chileno. Así mismo, este y otros estudios reflejan los efectos que tiene el contexto social sobre el bienestar psicológico y las nuevas condiciones de vida a las que llegan (Hernández, et al 2004).  A su vez, dentro de las dificultades que encuentran como grupo, destacan el  acceso a servicios sociales básicos (salud, vivienda). Estos dos ámbitos son precisamente aquellos donde la población nacional reporta mayores niveles de conflicto con los inmigrantes (de allí que se explote su imagen como una amenaza), ya que existen mitos sobre su número (se supone que en Chile hay más inmigrantes de los que realmente vienen) y sobre los ámbitos donde implican una competencia (el mito habla de que quitarían trabajo a los nativos y presionarían los servicios públicos, cuando en realidad realizan trabajos que los chilenos no desean hacer y son en su mayor parte personas jóvenes y sanas, además se ha demostrado que el gasto social que realizan es minoritario).
El estudio que comentamos posee algunas limitaciones que es necesario mejorar en el futuro. La primera dice relación con el procedimiento de muestreo, que si bien se intento salvaguardar con el uso de la estrategia RDS, no  pudimos lograr generar un tamaño muestral aceptable para que los datos obtenidos en el reclutamiento por país nos permitan realizar inferencias válidas sobre la población inmigrante en general. Por otra parte, consideramos que la escala que hemos seleccionado para medir estrategias de aculturación no se ajusta a las necesidades de nuestro contexto, ya que no entregaría de manera precisa información sobre el proceso que significa la aculturación dentro de la región latinoamericana, donde los inmigrantes hablan el mismo idioma del país de recepción, comparten elementos culturales significativos y han estado en conflictos geopolíticos relevantes durante décadas. Por ello, se requiere de estudios mixtos que logren complementar los datos recabados por esta escala, de modo de ahondar en las trayectorias  de los inmigrantes. Otra debilidad, consiste en no haber incluido alguna medida para prejuicio y discriminación, con esto disminuyeron las posibilidades de conocer con mayor precisión la percepción y experiencia de las relaciones en este contexto social.
Un objetivo central en futuras investigaciones sobre migración, creemos que se orienta a la necesidad de problematizar la aculturación como proceso dinámico y relativo, ya que consideramos que las personas usarían distintas estrategias dependiendo del contexto en el que se encuentren y del ámbito que esté en juego (es decir, podrían hacer uso de ciertas estrategias para lo privado y otras para lo público).

Nota para el lector: si se quiere emplear la siguiente información para fines acádemicos se recomienda revisar la fuente original en el link:  

Revista Salud & Sociedad, Vol 1, No 01 (2010)

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