jueves, 1 de julio de 2010

Caminos hacia psicologías latinoamericanas

Eduardo Viera 1

Facultad de Psicología, Universidad de la República, Montevideo, Uruguay


Resumen
Apostando a la construcción de puentes entre nuestras diversidades y nuestras semejanzas proponemos reflexiones y posicionamientos respecto a caminos de liberación posibles para nuestra Psicología. La búsqueda: problematizar prácticas y teorías, de-construir “certezas” epistemológicas, conectar con nuestros textos y contextos para caminar en los “caminos hacia psicólogas latinoamericanas” que aporten a las realidades de las comunidades con quienes trabajamos. Un poco comentario y “un mucho” convocatoria a todas las ganas y fuerzas para juntar ganas y fuerzas en caminos de liberaciones siempre necesarias y posibles.

Abstract
Betting to the construction of bridges between our diversities and our similarities we propose reflections and positionings with respect to possible ways of liberation for our Psychology. The search: to problematizar practical and theories, of-to construct “epistemológicas certainties”, to connect with our texts and contexts to walk in the “ways towards Latin American psychologists” who contribute to the realities of the communities with those who we worked. A little commentary and “a much” call to all the desire and forces to join desire and forces in ways of always necessary and possible liberations.

Introducción
Desnaturalizando pensares y haceres

... no sean los conceptos los que convoquen a la realidad, sino la
realidad la que busque a los conceptos; que no sean las teorías
que definan los problemas de nuestra situación sino que sean esos
problemas los que reclaman y, por así decirlo, elijan su propia
teorización. Se trata de cambiar nuestro tradicional idealismo
metodológico en un realismo crítico.
Martín-Baró (1998: 314)

En otros espacios, pero desde un mismo enfoque, hemos planteado la necesidad de la construcción de una “psicología liberada”, una psicología que apueste a de-construir epistemes y metodologías endémicas que organizan la legitimación de discursos y prácticas que nos des-legitiman. Deseamos colocar estas ideas en el marco de una reflexión-acción colectiva para la construcción constante teórico-práctica de nuestra disciplina, contextuada en nuestra Latinoamérica, a la que cada vez más debemos apostar, para que sea Nuestra de verdad.

Nos ha sucedido en muchas oportunidades que el peso de los “terrorismos epistemológicos”
(Feyerabend, 1975) instaurara un conjunto de estilos de “hacer psicología”: las ciencias duras con su estatuto de cientificidad, la hegemonía de un determinado discurso médico ortodoxo, los poderes centrales político-económicos organizando las bibliotecas de nuestros decires, y todos los etcéteras que se nos puedan ocurrir. Así, muchas veces, los psicólogos latinoamericanos hemos quedado convertidos en buenos interpretadores o traductores de lo que los star-psicólogos o star-pensadores varios podían ver y pensar en las metrópolis de mejor ranking socio-económico. En tanto cito, hago y bien transmito lo que dijo (llenar a gusto de consumidor) tanto más reconocido en el ambiente psi. Si me oriento, en cambio, a conocer, profundizar y acompañar experiencias y discursos de los sub-valorados discursos de estos subespacios definidos en el sub-desarrollo, caramba, eso al menos demuestra poco “nivel académico” si no directamente un escaso nivel profesional. En este sentido, todos hemos contribuido a la producción de trampas epistemológicas que nos encierran en la producción de prácticas inerciales, ajenas a la creatividad y la pertenencia-pertinencia respecto.

Los mismos congresos donde los psicólogos nos encontramos, a veces significan lugares donde poder acumular algún mérito más y exponer discursos para que otros colegas sepan lo bien que podemos dar cuenta de los autores de época valorados. No son encuentros para armar “ENCUENTROS” y promover acciones articuladas y articulables, basta con unos buenos días de paseo y uno o dos certificados acumulables en el CV.

Otro ejemplo. Cuantas veces al escribir artículos, libros, comunicaciones en general, tenemos una preocupación casi obsesiva por dar cuenta de unas cuantas citas y una buena bibliografía de aquello que anda bien valorado en los ámbitos editoriales del momento y, por supuesto, con la profunda concepción de que cuanto más manejemos “lo último” en discursos psi, más demostraremos nuestra solvencia en la disciplina. En cambio, aquello que dijo un apenas conocido, sino un desconocido, o aquel otro “que ya está superado” por la “piqueta fatal del progreso” nos inhabilita como decidores psi.

También importa ser especialistas y, por tanto, manejamos la teoría como un partido de fútbol o un campo de batalla. Al estar afiliado a una corriente psicológica descarto a las otras como falsas, impertinentes y, en extremo, como enemigas de mis prácticas y mi ideología. (Refiero a ideología simplemente como conjunto de ideas, con las cuales todos vivimos, trabajamos y pensamos).

Un vicio casi pariente de lo planteado en el párrafo anterior, se verifica en la construcción de
monumentos. Tal autor, tal teoría, se convierten en ídolos a los que sólo debemos sumisión. Criticarlos es una herejía, innovar respecto a sus prácticas, uno de los pecados capitales que no se enuncia, al menos en forma evidente, en la ley apodíctica.

Dado que consideramos que la variación en las formas de decir, enriquece lo dicho, deseamos en este momento agregar algo que desde nuestro narcisismo llamamos poesía:

Un monumento puede aplastar la tierra
Cerrar el futuro
Clausurar los pasados posibles
Un monumento hace agotar las ansias
Vivir en padrenuestros
Partir sin haber llegado
Un monumento dice donde construir respuestas sin haberse preguntado
Los nombres permitidos
Los mitos obturados
En este instante, en este tiempo de preámbulo
Levanto un monumento altivo, gigante
Donde inscribo y remarco la caída de los monumentos para saber venerarlos



Caminando para seguir pensando y haciendo

“...Un racionalista amaestrado será obediente a la imagen mental
de su amo, se conformará a los criterios de argumentación que ha
aprendido, se adherirá a esos criterios sin importar la confusión en
la que se encuentre y será completamente incapaz de darse
cuenta de que aquello que él considera como la voz de la razón no
es sino un post-efecto causal del entrenamiento que ha recibido;
será muy inhábil para descubrir que la llamada de la razón a la que
sucumbe con tanta facilidad, no es otra cosa que una maniobra
política” Feyerabend, Paul (1981: 9)

Pensamos que resulta pertinente esta cita para caminar hacia esas liberaciones de la psicología que apunta a ser liberadora; Feyerabend planteaba la necesidad de un “anarquismo teórico”, la búsqueda y defensa de la proliferación de puntos de vista y metodologías, no para terminar en un todo vale, pero si para permitir el surgir de esas voces y experiencias que constantemente quedan en la invisibilidad (1)

En estos tiempos actuales, donde algunos hablan de globalización en forma indiscriminada, y en realidad lo globalizado es una lógica de mercado, dominada por un conjunto de capitales financieros transnacionales. Donde la brecha ricos-pobres se acentúa, remarcando todas las otras brechas signadas por la dominación. Donde nuevos problemas plantean desafíos a nuestras ideas y prácticas. En estos tiempos, resulta urgente integrar herramientas e ideas originales acordes a nuestros contextos, para producir con otros/as los caminos hacia mejores tiempos.

Como dice una compañera brasilera asistimos a “nuevas formas de explotación” (Assumpcäo Fernández, María Inés, 2002) e importa de-construir demandas y tareas, producir conocimiento y acción desde y en la vida cotidiana, que desde la diversidad y similitud de nuestras historias, hacen a proyectos comunes aún por realizar y siempre por potenciar. (2)

Otro compañero argentino plantea: “Hace falta la valentía del renunciamiento a las certezas para poder disponerse a pensar en situación, para hacerle lugar a la inmanencia con toda su carga creadora” (Ferrara, Francisco, 2003)

Tiempos, circunstancias, historia e inmanencia nos unen en posibilidades comunes y nuestra disciplina convoca a la posibilidad de construir herramientas para esas posibilidades.

Decía Martín-Baró:
“En mi opinión, la miseria de la Psicología latinoamericana hunde sus raíces en una historia de dependencia colonial que no coincide con la historia de la colonia iberoamericana, sino con el neocolonialismo del «garrote y la zanahoria» que se nos ha impuesto desde hace un siglo. El «garrotazo cultural» que diariamente reciben nuestros pueblos con frecuencia encuentra en la Psicología un instrumento más entre otros para moldear las mentes y un valioso aliado para tranquilizar conciencias al explicar las indudables ventajas de la zanahoria modernista y tecnológica”.

”Podemos sintetizar en tres las principales causas de la miseria histórica de la Psicología latinoamericana, las tres relacionadas entre sí: su mimetismo cientista, su carencia de una epistemología adecuada y su dogmatismo provinciano” (Baró ,Ignacio Martín, 1986)

Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación generan medios de opresión y/o liberación, creemos que así como Baró promueve una institución favorecedora para la visibilidad de los silenciados (IUDOP, Instituto Universitario de Opinión Pública), generadora de movilización y control sobre los aparatos de control, estos nuevos tiempos nos remiten a posibilidades para apostar a objetivos similares. Tal vez deberíamos pensar seriamente en incidir en forma más planificada y organizada en las lógicas masivas de comunicación.

Discusión y conclusiones
Seguir caminando

Pensamos que existen múltiples liberaciones en el camino a irnos liberando; varias son las limitaciones que no pasan por un único sector definido, aunque las acuciantes urgencias en las que nos coloca el lugar en el mundo que ocupamos definan lo económico como eje central.

Nuestros pueblos, con sus largas e interminables luchas contra la opresión y la injusticia, han buscado constantemente caminos de liberación.(3) La premura de las circunstancias ha definido centralmente caminos referidos a lo político en el restringido sentido de lo gubernamental y decimos “restringido sentido”, en tanto consideramos a todo acto con carácter político; cuando asumo que ella “debe” lavar los platos, estoy asumiendo una actitud política con idéntica fuerza que otras a las que se ha naturalizado como las únicas referidas a lo político. (4)

Nuestra vida cotidiana está plagada de naturalizaciones, de asumir que eso es así porque es así, de hacer sin cuestionar, de decir sin elucidar el contenido de lo dicho (5) y en eso cotidiano que hacemos y nos hacen, sostenemos niveles de opresión auto y hetero-infligidos. Pensamos que una potente intervención en el ámbito de las prácticas profesionales pasa justamente por elucidar (6) aquello tan habitual y obvio que no parece requerir análisis.

Así como hablamos de “las” liberaciones, insistimos en remarcar la idea de tránsito, camino,
movimiento, en tanto consideramos la imprescindible necesidad de romper con el “esencialismo”, esa idea de que algo es o llegará a ser de una vez y para siempre (pobre Heráclito, para que mojarse tantas manos en tantos ríos) Demasiadas veces quedamos obturados en búsqueda o en la asunción de esa “idea pura” con la cual Platón nos mandó a las cavernas, a pesar que desde su sistema teórico nos prometía sacarnos de ellas. Asumir el devenir significa asumir la responsabilidad continua en la construcción y producción del mundo que habitamos, significa modos de libertad.

De-construir constantemente nuestras prácticas, nuestras teorías, nuestros instrumentos para pensar y hacer, determinan la posibilidad de una acción ética y transformadora con l@s otr@s. Evidentemente asumir la complejidad y la incertidumbre moviliza ansiedades que a veces parecen paralizarnos, pero en tanto nos permitimos la libertad de siempre estar construyendo y construyéndonos, habilitamos la posibilidad a crear y recrear la vida.

Implica confrontar con las contradicciones propias y ajenas, trabajar con las opresiones de l@s otr@s, sabiéndonos también incluid@s en procesos de opresión (no sólo económica). Demandarnos epistemológica, conceptual y prácticamente por nuestra psicología y comprender desde allí, que tal vez se le han adjuntado demasiadas adjetivaciones para tratar de dar cuenta de epístemes que nos cuesta abordar en todo su nivel de complejidad y especificidad.

Muchas veces nuestras prácticas, las acciones que llevamos a cabo con l@s otr@s, están impregnadas de narraciones que nutren nuestras subjetividades, domesticando al esclavo desde la lógica del amo al cual pretendemos enfrentar. Por esto, desnaturalizar discursos y procedimientos, asumir una actitud de vigilancia constante respecto a las ideologías que sustentamos y defendemos, revisar historias y proyectos intentando dar visibilidad (Foucault, 1975) a lo que se queda fuera, resultan caminos posibles para estrategias, tácticas, técnicas y logísticas (Pichón Riviére, 1985) que apoyen a las liberaciones necesarias y siempre continuas como búsqueda.

Este aporte ha intentado ser una práctica posible para pensar nuestras propias prácticas y deseamos terminarlo -abriéndolo a la discusión- desde otra poesía personal, otra práctica liberada posible.

La construcción del objeto

Foucault Deleuze Guattari y un viejo borracho que se cae de una esquina
La subjetividad producida en la feria de mi barrio
con la camisa de franela a veinte pesos y el cansancio a kilo y medio
Pichón sale borracho de un burdel
Ana Fernández siembra los campos de problemas
De Brassi le habla en chino a un hispano
Acá hace frío y “un hombre pasa con un pan abajo del brazo”
Marx se acuesta con Stalin mientras Lenin canta perestroikas
Trotski muere por trotskista
Bakunin organiza las esperas
La lucha de clases se resuelve con boliche truco y vino
La historia y la dialéctica quedan a dormirse entre dos pechos inmediatos al orgasmo
En algún apunte mal sacado la complejidad se hace compleja
Morin desayuna con Bourdieu los croissants de la mañana
Los albañiles sacan humo del tabaco que se enfría cada día

Vida cotidiana de estos tiempos donde el “Uruguay for Export” –Zitarrosa dix it- pega un “marronazo en
plena frente” a la academia
La industria sin chimeneas
El mercado marcado para ausencias
Desempleo de casi todos los deseos
Ocupación en bastantes presencias
Hoy siglo XXI latinoamericano
como dijo un sabio filósofo: A LA MIERDA

Notas del autor
(1) Las mujeres y hombres pobres de los tiempos de Freud, ¿sufrirían de las mismas neurosis que describe en sus famosos casos?, ¿no habrán quedado fuera en los análisis de Marx algunos sujetos que se caían de la clasificación de la sociedad de clases (niños, mujeres, etc.)?
(2) “En Brasil hay una nueva modalidad de exclusión: la inclusión marginal que es una nueva forma de explotación”, Assumpcäo Fernández, María Inés, (2002),” La locura, inquietudes y quietudes”, en 1er Congreso internacional de salud mental y derechos humanos, Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo: Buenos Aires, Argentina
(3) “Países en desarrollo es el nombre con que los expertos designan a los países arrollados por el desarrollo ajeno” Galeano, E. (1998), El lenguaje/1, p 37 en Patas Arriba. La escuela del mundo al revés. Ed del Chanchito: Montevideo, Uruguay
(4) “...la lucha por una sociedad libre debe ser en sí misma tan liberadora y auto-transformadora como la existencia de tal sociedad”. Murray Bookchin (1993), “Sociedad, política y Estado” en La Sociedad contra la Política, p 68 ed Nordan: Montevideo, Uruguay
(5) En algún lado leí que el movimiento feminista inglés proponía sustituir la palabra history por herstory
(6) Castoriadis define a esta noción como el trabajo por el cual los hombres intentan pensar lo que hacen y saber lo que piensan

Referencias bibliográficas
Assumpcäo Fernández, M. I. (2002). La locura, inquietudes y quietudes. Trabajo presentado en el 1er Congreso internacional de salud mental y derechos humanos, Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, Buenos Aires, Argentina.

Baró, I. M. (2006). Hacia una psicología de la liberación. Psicología sin Fronteras, 1(2) 7-14.

Bonfil, G., Brunner, J. et al. (1987). Políticas culturales en América Latina. México: Grijalbo, S.A.

Bookchin, M., Castoriadis C. et al. (1993). La sociedad contra la política. Montevideo: Nordan-Comunidad.

Colombo, E. (1989). El imaginario social. Montevideo.: Nordan-Comunidad.

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Ferrara, F. (2003). Más allá del corte de rutas. La lucha por una nueva subjetividad. Buenos Aires: La rosa blindada.

Feyerabend, P. (1981). Tratado contra el método, Madrid: Tecnos.

Fornet, A. (1971). El intelectual en la revolución. En A. Fornet. Literatura y arte nuevo en Cuba. Barcelona: Estela.

Galeano, E. (1998). Patas arriba. La escuela del mundo al revés, Montevideo: Editorial del Chanchito

Guthmann, G. (1991). Los saberes de la violencia y la violencia de los saberes. Montevideo: Nordan-Comunidad.

Pérez Aguirre, L. (1991). Si digo derechos humanos. Montevideo: SERPAJ (Servicio de Paz y Justicia).

Ribeiro, D. (1968). La Universidad Latinoamericana. Montevideo: Universidad de la República, Dpto. de publicaciones, col. Historia y Cultura .

Riviére, Pichón E. (1985). El proceso grupal. Del psicoanálisis a la psicología social (1). Buenos Aires: Nueva Visión

Riviére, Pichón E. y Pampliega de Quiroga, A. (1985). Psicología de la vida cotidiana. Buenos. Aires: Nueva Visión

Tomeo, A. M. (1991) Feyerabend y algunas metodologías de la investigación. Montevideo: Nordan-Comunidad.

Viera, J. E. y Cortazar, M. (2000). Procesos de liberación en el año 2000. Trabajo presentado en el 2do. Congreso de Psicología Social, Cuernavaca-México (inédito)

Viera, J. E. y Cortazar, M. (2004). De distancias y de encuentros. Trabajo presentado en el 3er Congreso

Salud Mental y Derechos Humanos, Universidad Madres de Plaza de Mayo, Buenos.Aires,
Argentina. (inédito)

Villasante, T. (2002) Sujetos en movimiento. Redes y procesos creativos en la complejidad social. Montevideo: Nordan-Comunidad.

Nota para el lector, si se quiere emplear la siguiente información para fines acádemicos se recomienda revisar la fuente original en el link:
Psicología sin fronteras: revista electrónica de intervención psicosocial y psicología comunitaria, ISSN 1851-3441, Vol. 3, Nº. 1, 2008 , pags. 27-32


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